Tal vez seria un par de dias atras cuando llegue a un pequeño pueblo, practicamente su supervivencia basada en la agricultura, y de pocos pobladores, habia visto el horror de ver que una de las familias habia sido atacada y solo sobrevivia un pequeño. Sus padres habian sido corrompidos y transformados en criaturas sin inteligencia, las mismas que habia visto tantas veces ya. Una vez dentro del pueblo solo vi como los lugareños perseguian al pequeño y buscaban exterminarlo. Antes de que terminara igual que los padres.
Evitando la injusta condena a un inocente, me dispuse a liberar el pueblo del par de seres, era ya demasiado sufrimiento y sus almas merecian el descanso eterno. Los pueblerinos, viendo la posibilidad de deshacerse de ellos me encomendaron la tarea, dando fe de que ya habian perdido a unas cinco personas que buscaron acabar con la peste no muerta. Como era de suponer los cuerpos de aquellos caidos habian sido tambien convertidos en simples criaturas corruptas.
Sin muchas complicaciones, enfrente a los seres, ni siquiera la necesidad de manchar la espada, simplemente los rezos y el aura santificada contra el mal, enviaron a los cuerpos a descansar. Finalmente los cuerpos fueron a las tumbas, la tranquilidad volvio a reinar sobre el lugar, con mi trabajo cumplido me retire.
Tres meses, sin descanso, viajo, encuentro una tarea que realizar, la hago y de nuevo en viaje. Mis sueño es intranquilo, lleno de perturbaciones, escenas de recuerdos, mi bella Hilda, ahora con ese tipo. Nada que hacer, los sueños son siempre el mismo. De pronto volvemos a estar en nuestro hogar, pero ella cambiada se burla de mi, mi mortalidad y mi soledad. Al despertar solo me doy cuenta que sigo cansado, tal vez mas de lo que estaba del dia anterior.
Pero de nuevo la vida con sus cruces desgraciados, me daria otra bofetada. Al llegar la noche a capturarme en un pueblo abandonado, la lluvia caia fuertemente, la unica iluminacion ante esta noche horrible eran los truenos que se intercambiaban las nubes. El pueblo que se veia habia sido abandonado hace años, contaba con varias casas ya caidas, la mayoria, tal vez no sobrevivirian esta tormenta.
Decidi entrar en la mansion de quien me imagino, fue el mayor del pueblo, su destartalada entrada daba paso al perfecto refugio de cualquier peste de seis patas, o mas. Sus paredes estaban desteñidas, algunas inclusive habian cedido ante el paso inclemente del tiempo, pero era la estructura mas firme del lugar. Al menos el piso en su mayor parte se mantenia seco.
Sul'lina, mi montura, necesitaba descanso, y no podria seguir en esta lluvia a menos que arriesgara su salud o la mia, no, eso no podia ser, no antes de cumplir aquella tarea que me encomende desde hacia tiempo.
Dispuse una parte mas central de la casa para descansar, Sul'lina en un cuarto adyacente estaria bien, saque el covertor y se lo puse sobre su lomo, y me dispuse a descansar sentado en contra de la pared, mi espada, al lado mio, de nuevo mis ojos se cerraron, y las imagenes se volvieron a formar en mi mente, una vez mas regresaba a mi tortura.
Un sonido lo interrumpio, y el relinchar nervioso de mi caballo, me saco del trance, mi instinto ganado a traves del entrenamiento hizo que tomara mi espada y desenfundara, con cuidado fui a revisar a Sul'lina quien estaba inquieto, queria irse de ahi. Lo acaricie por su crin, buscando calmarlo, una vez al menos mas tranquilo, me puse a explorar la casa, fuere lo que fuere, habia algo con nosotros.
MIs pasos resonaban en lo que quedaba de piso, y por lo menos la primer planta estaba libre de peligro, lo que hubiera estaba arriba, pero no confiaba mucho en la madera. Igual decidi subir las escaleras, lentamente, dando un paso a la vez, la madera crujia a todo esplendor y ante el mas minimo movimiento de mis pies.
Poco a poco subi las escaleras, la primera vista dio la misma desolacion del resto del pueblo. Excepto por un segundo, el rabillo de mi ojo, parecio captar una sombra, rapidamente el resto de mi vision enfoco el lugar, solo para encontrarlo vacio, el resto de mi se enfilo hacia ese cuarto.
Dentro de ese cuarto, una simple ventana dejaba entrar un poco la inclemente lluvia, pero no estaba abandonado. Una figura estaba en la ventana, vestida de gris con un largo velo negro, admirando el paisaje sordido y descolorido. Su figura... era algo que temia.. igual me acerque, sabia lo que iba a encontrar y sin embargo, me acercaba, bajando mi guardia completamente, mi mano temerosa, toco timidamente el hombro de la figura..
Su rostro se torno poco a poco dejandome verla, como me lo habia temido, era Hilda, su rostro no era aquel macabro y maligno que me habia mostrado en aquel encuentro en el carruaje, este era el mismo que yo conoci. Sin embargo, a la vez era frio, y su voz me helo, un simple "hola", se volteo y estuvimos cara a cara durante mucho tiempo.
Mi mente se llenaba de preguntas y de dudas, a pesar de todo el enojo que me producia lo que habia sucedido, simplemente me vi envainando la espada y simplemente saludando de vuelta "Hola, que sorpresa verte aqui", ella me seguia mirando su respuesta como un susurro de viento "Lo mismo digo". Sin acercarse me miraba, como esperando a que fuera yo el que siguiera el intercambio de palabras, lo unico que yo pensaba era "Porque??" la palabra decidio salir sola y ella, simplemente respondio "Necesitaba algo mas, algo que tu no podias darme, ni siquiera me dabas tiempo"
"Quiero que vuelvas, me encantaria que volvieras, todavia, siento mucho por ti" de nuevo como hace tiempo, mis ojos se humedecieron, porque sabia que lo que yo pedia era imposible, no habia marcha atras, pero mi boca solo respondia al corazon. Y el buscaba el poder volver con ella. Pero ella torno sus facciones mas severas "Sabes que eso es imposible y aun si pudiera, no lo haria", sus palabras aun cuando obvias igual atravesaron mi alma, se sentia fria y de pronto un vacio en todo en el pecho. Mis manos cedieron y la espada resono en el piso.
Irrompible era su rostro, no sonreia, como en los sueños que me torturaban, pero ella habia tomado una decision y no se veia que fuera a arrepentirse de ella. Eso simplemente me quebranto mas mis animos, ahora la lluvia no era la unica agua que corria por esa casa, sumadas estaban mis lagrimas, mis rodillas cedieron, ella simplemente viendo mi estado " Mi decision no se revoca, ya no tengo mas que decir, asi que me retiro".
No se cuanto tiempo estuve ahi, pero simplemente, no pude moverme, ella salio por la ventana, no fui ni siquiera capaz de seguirla, solo sentia que ya no tenia deseos de moverme, mis llantos hicieron eco en la casa abandonada, finalmente solo el sueño despues de un buen tiempo fue capaz de calmarme, o al menos eso crei. Las lagrimas siguieron corriendo aun dormido, mi mundo se terminaba de caer, ya que ahi, fue cuando realmente me di cuenta de que Hilda, no volveria jamas... |