Ayer mientras el agua fría de la regadera caía sobre mi cara resbalado por mi cuerpo desnudo pensé en ti, recordé ese momento cuando estábamos a punto de bañarnos juntos; yo estaba tras la cortina escondida porque me daba pena que me viera desnuda, sé que suena estúpido porque ya me había visto tantas veces sin ropa, claro no le dije que me daba pena, le dije que estaba esperando que se calentara el agua, realmente más tardé en decirle eso que lo que tardó en calentarse, me dijo : ¡ven ya entra, ya está rica!, cuando el agua toco mi cuerpo no la pude soportar, grité “estás loco el agua está hirviendo”, al mismo tiempo que tomaba mi toalla y me secaba, le dije que mejor esperaría a que terminara para yo bañarme, cuando salió de bañarse note en su rostro lo molesto que estaba, como buena mujer no le tome importancia; dejo que me arreglara y antes de que terminara de decir que estaba lista, dijo ya no iremos, yo sorprendida dije ¿Por qué?, contestó ¡eres una maldita exagerada!, no dije nada más, me encerré en el cuarto y después de una hora de pensar las cosas decidí pedir una disculpa, me senté a su lado, empecé a hablar, él comenzó a cantar una estúpida canción infantil para ignorarme, no aguante más le grité de nuevo diciendo que si él no me llevaba alguien más lo haría, el cerro la boca me volteo a ver con esa mirada que marcaría mi vida, me tomó de los dos brazos con tanta fuerza que sentía como mi piel se arrugaba provocando dolor, me sacudía y me decía no irás a ningún lado, cuando reaccione estaba en el suelo llorando, para que me callara él me abofeteó, en ese momento me levanté y salí corriendo, como era de esperarse él salió tras de mí, a veinte metros de su casa me alcanzó, diciéndome que no sabía que había pasado, que lo perdonara, que no me fuera, en ese momento no sabía que esas palabras las escucharía tantas veces más en mi vida, pero aunque esa vez sonaba convincente seguí caminando hacia la casa de esa amiga que le caía mal, como vio que no me detenía rompió una botella de vidrio y se cortó el brazo tratando de cortar sus venas, cuando volteé a verlo estaba hincado y de su mano escurria sangre, pare un taxi y lo subí, podía notar que ahora el que tenía miedo era el, en el taxi acordamos que diríamos en la enfermería que se había caído jugando futbol y que justo había vidrios donde cayo, la enfermera nos preguntó demasiadas veces como había pasado y es que era tan difícil de creer porque te habías cortado tan derecho, te dieron 6 puntadas e irónicamente al día siguiente cumplíamos 6 meses juntos, saliendo de la enfermería me dijiste que me diera cuenta de cuanto me amabas pues sin mí no podrías vivir, después de esto me golpeo cada vez que no hacia lo que él quería, fingía que disfrutaba acostarme con el cuándo realmente aborrecía que me tocara, me hacía tanto daño pero tenía miedo de irme porque pensaba en que volvería a intentar matarse, pero… ¿quién pensaba en mí?, así paso el tiempo, hasta que un día no pude más, estaba muriendo tenía que irme de ahí, así que le dije que ya no aguantaba que me quería ir, él se puso como loco tomo el cable de mi laptop y lo puso sobre mi cuello tratando de matarme, y así hubiera sido a no ser por su hermano que llego y me auxilio, tarde 1 minuto en recuperar la respiración o al menos eso sentí yo, eso no fue todo, lo peor fue cuando su familia llego diciéndome que todas las parejas pasan por situaciones así, que para amar debemos sufrir, fue ahí que entendí que no era su culpa ser un enfermó estúpido si no de su familia, no les dije nada, Salí de esa casa llorando, con coraje e impotencia porque no sabía que hacer, dos cuadras antes de llegar a la casa de mi mejor amiga choque con su vecino, me dijo estas bien? como si de verdad le importara, moví la cabeza negativamente, me invito un jugo y dijo que bonitos ojos tienes; me incitan a pecar, cerré los ojos dejando salir una lágrima, le dije te equivocas están llenos de coraje y tristeza no de pecados, después solo me fui.
Llevo dos meses tratando de saber cuál fue mi error para que te convirtieras en una bestia, sabes no lo encontré porque supe que tú eras el error, tú ya eras bestia antes de mí, y no, no te odio porque al final sé que ese día dejándote solo te cause el mismo daño que tú me causaste en esos dos años que estuve a tu lado.