¿Quién soy yo para socavar y profanar
los sueños de los hombres?
quién y que soy,
para despreciar cada acto y cada impulso
de sus espíritus, y darles vuelta la cara
con mi desprecio y mi orgullo

Si soy quien mira indiferente
cada movimiento del espectáculo humano
y no se enorgullece ni se hace cargo
de ser parte de la especie,
si soy quien avanza deambulando
por los recovecos de la miseria
y exige un mejor paisaje
pero inmutable permanece
al arrancar una flor

Quien soy, para quejarme
de este infierno sobre el asfalto,
de este circo injusto e ilícito,
si no he aportado más que el llenar de un espacio,
mientras tristemente les voy robando el aire
a los que luchan por vivir

Y es por eso que me siento un parasito,
un cáncer o alguna plaga,
y es por eso que he dejado de exigir,
y entre tanta retrospectiva
Y reflexiones sin decisiones
se me han sellado los labios
se me ha enjuagado la boca,
y perplejo y a pesar de todo
permanezco ahora dócilmente callado,
ya me he quedado dormido
ya se han abierto mis manos,
azul por dentro, casi congelado,
pero rojo, rojo de vergüenza.