... ¿Qué se siente depender de quien no le importa tu vida?...
¡Cuánto tiempo ha pasado desde la primera vez que te dije mis verdaderos sentimientos!
El amor no es aquello que quieres sentir... Sino aquello que se siente sin querer. Lo menos que he querido en esta vida es hacerte daño y ahora ya es imposible que te vayas de mi vida...
Tenía tantas ganas de sentarme a escribirte algo con mucha delicadeza... Pero realmente no puedo escribir nada sobre ti, tenía ganas de decirte lo mucho que me duele perder a alguien como tú, y sobre todo una amistad como la tuya.
Tenía la necesidad de escribirte tantas cosas de despedida y no se me ocurre ni como empezar, no sé si empezar por decirte cuánto te agradezco que hayas llegado a mi vida, o por recordar aquella mirada y aquella sonrisa que me cautivaron, no sé cómo decirte
Ahora sé que el para siempre no existe, ahora sé que nada es eterno, ahora sé que todo tiene un principio y un fin... Hasta ahora lo puedo entender.... Ahora sé cuánto silencio habrá y tantas cosas por saber de ti, cuantas y cuantas tardes te llevaste de mi tiempo...
Has cambiado mi vida, presentía que lo harías, presentía que, al mirarte y sentirte por primera vez, ¡iba a ser más que suficiente! Suficiente para que te vuelvas mi vicio, mi locura. Suficiente para querer hacerte mío
Tú lo estimulas, lo haces crecer, lo inspiras, lo excitas y aunque seas tú que desencadena todo esto, el resultado de todo eso me pertenece.
Sé que ya no lo merece y sigo recordando todo lo que me haces sentir... Trataba de tenerte a mi lado... Y decirte que te necesito... Nada puede hacer que te olvide, a pesar de mis errores y de tus defectos sigo aquí... Esperándote.
Quisiera que me entendieras, así como tú también quisieras que yo te entendiera, pero a veces simplemente no es posible y no por eso te dejo que querer.
Te siento, porque sólo tú me das esa paz que no he conseguido en nadie más con solo abrazarte; es una unión que quisiera que fuera perpetua. En cada latido mío está escrito tu nombre, en cada pensamiento mío siempre estás tú. Hace tiempo me rendí ante ti, ante tu historia, ante lo que eres, ante lo que conozco y sé hasta ahora de ti.
Tengo la libertad para volar y es la misma que te ofrezco, aunque el amor que siento por ti, el real, el que no es ciego, el que me hace vulnerable ante ti, es el que me hace poner los pies en la tierra.
Sé que has tenido horas felices aún sin estar conmigo y quizá nunca podré borrar las caricias ya sentidas ni los recuerdos estancados en tu piel. Tal vez siempre estaré ofreciéndote mi vida, pero tú nunca querrás entrar en ella y jamás sentiré tu mirada ni tu compañía. Quizá tenga miles de sueños, pero tú nunca soñarás conmigo y quizá sólo seré la que te escribió el más dulce de los versos.
Sólo espero dejar una huella en tu mente o en tu corazón que ni la muerte ni la eternidad sean capaces de borrar
Siempre tuve miedo de mirarte a fijamente a los ojos... Siempre temí a la verdad, a tus verdaderos sentimientos hacia mí, pero en el fondo siempre supe lo que en verdad sentías... Nada.
Y ahora que puedo escribirte, puedo decirte, nunca tuviste la suficiente inteligencia para traducirlas y desvirtuaste lo que siempre fue una única verdad, no te amo.
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