No te escribiría un poema, y menos uno de amor. No me mato la cabeza, y menos por ti. Caminé contigo entre lagrimas tantas veces que un día me descubrí sin ese sentimiento. Me creía para siempre, queriendote perenne... tanto que me sorprendí mirando otros ojos que no eran de ti. Accedia a tus caprichos, manipulaciones de niño servil. y luego un día descubriste que nada era para ti. De improvisto me observé dejándome partir, desafiándome a vivir, entregándome al amor de otro corazón.
Texto agregado el 31-05-2017, y leído por 85 visitantes. (3 votos)