Existe en el ocaso una flor nueva
que surge sabia al fin del recorrido
y al dar su último aliento, ella se lleva
la magia del amor que ha recibido.
No olvida agradecer por la alegría
y el llanto derramado en esta vida,
pues hubo en la tristeza, poesía;
y en cada risa, un sueño a su medida.
Vivió de la belleza enamorada
y en cada amanecer halló colores
para pintar sus pétalos de rosa.
Hoy se marcha buscando su morada
al cielo donde van siempre las flores
para volver un día más hermosa.
Texto agregado el 29-05-2017, y leído por 223
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Lectores Opinan
01-06-2017
//Vivió de la belleza enamorada
y en cada amanecer halló colores
para pintar sus pétalos de rosa//
Es bellísimo tu poema* * * * *
Un abrazo
Victoria 6236013