Me has cansado, rutina aprehendida
que engrandeces ante la libertad cautiva;
¡Tienes que hacer ésto,
no te olvides de aquéllo,
reentrega el informe que necesita corrección,
vive y duerme lo necesario!,
¡olvídate del amor!

Un alma libre
detesta las limitaciones y obligaciones
que dieron origen a las civilizaciones,
descreo en las palabras de los hombres
pero confío en sus acciones,
detesto las aglomeraciones de saberes
que tarde o temprano, traerán a la mente desorden.

¡Monotonía, no te metas conmigo, querida!,
no soy fiel a tus normas ni a tus imposiciones,
no soy fiel al amor ni a la orden,
no deseo construir barrotes
con el tallo de mis flores.

En falta a tus peticiones,
reconstruiré oraciones
que desnudarán ensueños e ilusiones,
que abrirán anchos senderos
que precedieron y revolvieron
la imaginación de los dioses,
¡en falta contigo!
y a merced de los secretos del amor
y sus noches.