La presión sobre el Presidente debería ser con la mayor fuerza posible, amenazarlo con petición de renuncia y si fuese necesario, liza y llanamente, dar el golpe y nombrar un presidente interino. Es lo que habían planificado los estudiantes, liderados por los internos, reunidos clandestinamente bajo el aromo que se encuentra entre la parte trasera del taller de Mecánica y el viejo murallón de adobe, último vestigio del regimiento que existió aquí antes de la construcción de la Escuela.
El presidente se sentía presionado, preocupado por el levantamiento estudiantil, que podría relevarlo de su cargo. alguien le paso la información y ya sabía que los internos y algunos delegados votarían en bloque.
El objetivo no era otro que a través del centro de alumnos, presionar a la dirección para no asistir a clases el Viernes venidero, posterior a un Jueves feriado, principalmente porque los internos, deberían dejar las instalaciones el Miércoles y volver el jueves en la noche para asistir a clases en la mañana del Viernes.
El director por su parte, no teniendo instrucciones del ministerio para suspender o trasladar un día de clases, se encontraba preocupado de efectuar las relaciones, contactos y reuniones para conseguir financiamiento por su cuenta, para la implementación de la más moderna biblioteca de la ciudad, por lo que era difícil encontrarlo en su oficina, para hacerle presente la petición y deseo de la comunidad estudiantil, por lo que el presidente le redactó una carta donde explicaba la situación y en la reunión del centro de alumnos, antes que los dirigidos hiciera prevalecer su voluntad, este informa que ya está todos listo con el director y que si algún alumno no quiere asistir a clases el viernes, era cosa de su propia responsabilidad, lo que fue interpretado por los delegados como una autorización a no asistir a clases el Viernes. A las reuniones de curso la información llegó más distorsionada todavía, y se dijo que el viernes no habría clases, motivo por el cual ese día el colegio parecía un desierto y los profesores se paseaban a la sombra de los añosos Moreros que al dejar caer sus frutos maduros, teñían el suelo de un color violáceo.
El Lunes siguiente,el director, se demoró un rato en aparecer por el portal del hall principal que, también servia como plataforma para los discursos, el profesor de música, para dirigir la Canción Nacional, primero y el himno del colegio, donde todos cantaban a todo pulmón:

Tripulantes de blanco navío,
Junto al sol del trabajo y del bien,
Junto al ritmo de nuestros martillos,
entonemos un himno de fe


La espera se alargó un rato , mientras todos debían permanecer correctamente ordenados, en las filas de sus cursos, desde el primero al quinto año con sus respectivas especialidades, frente a la construcción de las ya envejecidas maderas que encierran las aulas por las cuales han pasado importantes industriales de la región; hasta que aparece en el vacío del portal, el propio Director, indignado dando a conocer su molestia por la actitud del estudiantado en general, que esa ausencia a clases de un día, significaría atrasar el cierre del año en una semana, que eso tendría un costo que deberían pagar los apoderados, Algunos estudiantes parecían escucharle, pero en su mayoría, jóvenes adolesentes, estaban más preocupados de los rayos del sol que penetraba por los ventanales del lado oriente y traslucían a travez del vestidos de gaza, la escultural silueta de la profesora de inglés, que esperaba su curso a un costado del haal, Hablaba el Director de la falta de respeto por no conversar con él y tirarle, a lo bandido, una carta por debajo de la puerta de la oficina, donde el presidente de Centro de Alumnos exponía algunos puntos por los cuales ellos, creían por que no asistirían a clases, que la distancia, los costos, las molestias retornar en un dia, podrían ser talvez razonables, pero que en este colegio, no tan sólo se formaban técnicos para entregarle mano de obra especializada a la sociedad, sino también personas con criterio y respeto por los demás, y no podía dejar de pasar y que era lo que realmente lo había indignado, que en uno de los puntos prejuiciaran a otras personas y a un gremio tan importante en el desarrollo de la sociedad, como es el transporte de personas e indican como uno de sus principales razones, “ El riesgo de accidentabilidad por la posible “Ebriedad de los Conductores””.