¿Por qué yo?

Por tu sonrisa, tu manera de pensar y tus mejillas de canela. Tus cortos cabellos acaramelados de un tono rojizo casi carmelo. Tus enormes ojos marrones que desmantelan mi torpe ser y tus adorables expresiones; sí, esas que me hacen tener ganas de abrazarte todo el día.
El corazón que forma la silueta de tus suaves labios y la manera cómo me acaricias la mejilla cuando me engríes. La dulzura de tus besos y la suavidad de tu piel. Tu manera de enojarte sin razón aparente, mas siempre tienes una: querer engreírte un poco más a mi lado. La forma cómo me dices cuánto me amas con un solo beso antes de despedirme.

Y, sobre todo esto, por la manera cómo me miras a los ojos y haces que, poco a poco, mi corazón se agite y mi pecho se cierre. Luego, el nerviosismo en forma de mariposas en el estomago, seguido del nudo en mi garganta aparecen.

Es amor
Una y mil veces, tú y solo tú.