_ Lo siento pero no puedo decirte como se llama.
_ ¿Por qué no?
_ Porqué trabaja en un ministerio público.
_ ¿Es alguna clase de ministerio de espías rusos, o quizás es un detective que trabaja encubierto?
_ ....
_ Perdona tan solo deseo entender por qué no me puedes decir como se llama. ¿Su nombre es alguna clase de secreto?
_ ...
_ No creo que afecte esta historia si sé su nombre. ¿O quizás es como ese personaje que no podías nombrar en los libros de Harry Potter?
_ ...
_ ¡Ah ya me acordé!... ¡Lord Voldemort, estaba prohibido nombrar a Lord Voldemort!
_ ...
_ ¡Es una broma! No te enojes; si no quieres decirme su nombre no hay problemas, no me burlaré más. Continúa tu relato por favor.
_ Prosigo entonces; Aquella mañana a primera hora llegó a la oficina una inesperada visita y traía consigo un excelente regalo.
_ ¡El huevón de los perros! Aquel amigo tuyo que sueles acompañar cuando saca a pasear sus mascotas. Algo me habías contado anteriormente. Me dijiste que había pasado a saludarte al trabajo.
_ Así es, y me trajo de obsequio... ¡Helado!
_ Mira que bien, sé como te gusta comer helado.
_ Lo malo es que era mucho y estaba tan delicioso que terminé comiéndolo todo. Pensé que con el pasar de las horas mi cuerpo lo iba a metabolizar rápidamente, pero no. Eso generó un problema pues...
_ El "Innombrable" te había invitado a cenar.
_ Si, él llegó muy puntual a buscarme a la hora de salida, y fuimos a un restaurante japones a comer sushi.
_ Personalmente no me gusta el sushi. Comer pescado crudo no es lo mío.
_ A mi me gusta, pero con tanto helado en el estómago no pude comer nada.
_ ¡Espera! Saliste a cenar, ¿y finalmente no comiste nada?
_ No, no comí nada; solo él cenó sushi. Yo me limité a acompañarlo.
_ Que raro, si te invitan a un restaurante es de esperar que comas algo.
_ ...
_ Bueno a la mierda; yo solo escribiré esta historia. Te sigo escuchando.
_ Al final de la noche el olor del sushi comenzó a darme nauseas.
_ ¿No me digas que vomitaste?
_ ¡No! Menos mal que no.
_ Ese hubiera sido un buen final para este relato, narrar una cita con "El Innombrable", cenando aromático sushi, junto a la casi "vomitiva" Judith Cecilia_ Ambos reímos de buena gana con aquella broma_ Imagino que después de abandonar el restaurante fueron a un romántico paseo por la costa.
_ Fíjate que no; fuimos directamente a mi casa después del sushi.
_ Que inesperada movida, sé que a tu casa llegan y tu llevas solo personas importantes para tí.
_ Así es, de alguna manera él me es importante. Pero esa parte de la historia Jorge tendrá que esperar hasta mañana, es tarde, me voy a dormir. Tengo que levantarme temprano para ir a trabajar.
_ Esta bien. Descansa Judith Cecilia, ten una bella noche.
_ Buenas noches.
_ Buenas noches_ Digo cuando ella cierra sesión.
Escuchando "The crimson idol" el álbum de la banda estadounidense Wasp pienso en lo importantes que son para mí los nombres que designaré a cada uno de mis personajes; pues dan caracter y sustentabilidad a las narraciones que escribo y expongo. Jamás nadie podría llegar a imaginar que muchos de estos cuentos y nombres tienen una importante cuota de realidad que supera la ficción.
_ Bueno tendré que esperar el día de mañana para saber que pasó con Lord Voldemort y Judith Cecilia_ Digo riendo mientras apago la luz del dormitorio disponiéndome a descansar.
Continuará...
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