Nuestros astrónomos habían descubierto más allá de nuestro sistema solar un planeta de características similares a la Tierra. Como Venus, el planeta recientemente descubierto, Kepler 5, giraba en sentido inverso al de los demás planetas en torno a su sol. La natural ambición del hombre de viajar más allá de nuestro sistema solar hizo que se preparara una expedición compuesta por astronautas de tres nacionalidades: americanos, rusos y chinos. Cabo Cañaveral, lugar de donde iba a partir la nave espacial, estaba atestada de gente que habían ido a despedir a los audaces astronautas. Los miembros de la misión espacial eran: el americano William Morley; el ruso Ivan Kalinivski y el chino Li Li San. La nave espacial americana Spaceship era un vehículo en el que se había tratado de reproducir las condiciones de vida en la Tierra. Habitualmente, estando al nivel del mar sometido a la presión de una atmósfera, respiramos un aire compuesto por un 78% de nitrógeno, un 21% de oxígeno y un 1% de otros gases. La nave que se alimentaba de hidrógeno, despegó ante los vítores de la multitud.
William Morley, jefe de la misión espacial internacional, dijo a su tripulación: “No haremos escala en ningún astro del sistema solar ya que Kepler 5 está a cinco años luz de la Tierra.” Luego, dirigiéndose a Li Li San le dijo: “Usted es el primer chino que participa de una misión internacional. ¿Qué opinión le merece?”. “Pienso que será algo inolvidable.”
En el trayecto, la Spaceship pasó junto a ovnis de otros planetas y junto a meteoritos que tuvo que esquivar para no colisionar. Cuando hubo sobrepasado los confines del sistema solar, la nave se introdujo en un portal multidimensional que facilitó grandemente su acercamiento a Kepler 5. Cuando los astronautas descendieron, quedaron maravillados al comprobar que la temperatura era de 10ºC y una vida vegetal idéntica a la terrestre. Después de haber caminado un cierto trecho, observaron a unas diez personas con características físicas idénticas a las de los seres humanos. Uno de ellos movió sus manos a modo de calurosa bienvenida y les dijo por vía telepática: “Ustedes han llegado de otro mundo pero nos imaginamos perfectamente de cuál: la Tierra. Nosotros hemos llegado a ella en tiempos lejanos y hemos tomado contacto con pueblos que adoraban a Thor, el martillo de los dioses; Odín, el supremo, Balder; Heimdall; Loki y otros Aesir y Asinjur.”
Acto seguido, los invitaron a visitar su ciudad. Algunas edificaciones eran parecidas a las nuestras pero había otras que se apartaban de nuestros patrones arquitectónicos tradicionales. Eran revolucionariamente innovadores: construcciones en forma de caracol en las que la mayoría de los edificios eran semiesféricos con forma de cúpulas.
Los astronautas habían sido muy bien recibidos y por el momento no pensaban en el regreso a la Tierra, ya habría tiempo para ello(1).
(1) Después de meses muy felices en Kepler 5, despegamos y nos introdujimos nuevamente en un portal interdimensional que nos acercó a los confines de nuestro sistema solar. Esta vez, hicimos escala en Plutón. Me llamó la atención la hermosa vista de Caronte. Aparecía brillante en un fondo azul, como una esmeralda gigante y magnética. Proseguimos el regreso. Encontramos nuevamente ovnis y metoros. En Cabo Cañaveral nos dieron el más cordial recibimiento y nos felicitaron por nuestra hazaña espacial.
(Nota de Li Li San hallada en su bitácora personal con fecha 08/09/2030.)
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