A quien corresponda le diría que no todo pasa a tiempo y conveniencia.
Que los desfasajes enseñan a valorar
Que las frustraciones enseñan a madurar
Que el egoísmo nos impide respetar
Y también amar
A quien corresponda le diría que si nunca es tarde tampoco temprano
Y lo que no ocurrió, ya no lo hará
Y lo que sucedió en la memoria quedará
Y lo que nos unió del corazón jamás se irá.
Y el amor convertido en algo más allí estará
A quien corresponda le diría que las lágrimas tardías no limpian mucho
Pero curan heridas y angustias
Pero limpian almas
Pero curten corazones
Y alivian, alivian pérdidas como nada.
A quien corresponda le diría que fue correspondido como nunca antes
Y por siempre lo será
Y lo recordará
Y lo comprenderá
Como corresponde al buen amar.
Texto agregado el 19-05-2017, y leído por 144
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