No sueñen lo imposible
Ni busques claridad
Solo el viento sabe de aquella soledad.
Las hormigas viajeras
Siempre de ronda van...
Teniendo aventuras con hadas de colores
Llevan a su hogar multiplicadas lianas
Formando un rustico cristal.
Los osos vaporosos mastican sin parar
Esa pequeña dádiva que la vida les da.
El zoológico reanuda una simple amistad
Con el hombre encumbrado quien los desea
necesita y quiere olvidar.
Hay millares de soles que nunca se verán
Están para la luna, la deben amparar
Mientras ellos se alejan buscando otro hogar
Las bestias se despiertan decididas a luchar.
Que se cuide el inteligente, el sordo,
El que duerme y aquel que nada ve,
Hay múltiples esponjas listas
Que aglomeradas pensantes y deducen
Que cansados ya están,
Y quieren ser los nuevos que al mundo vencerán.

ALESSANDRINI MARÍA DEL ROSARIO