Que la noche termine
descolgando
en sus sombras
como al descuido,
un fino pergamino de horas
de tiempos, y de honra.

Que delate en silencio
de tantas voces
que aún dormitan
en la sala oscura
de la trastienda atiborrada
de pasos silenciosos,
de momentos perdidos,
de huidas cobardes,
a la sólida presencia
del destino que los une,
las palabras que separan.

En la vigilia andante
colgadas desde el cielo
anida una esperanza
y la sombra palpita
emociones y arte…

Alessandrini M.del.R