«Recuerdo cuando pensé que en el mundo
Solo podría hacerme feliz alguna vez
Alguien como tú, nadie más que tú.»
(Los prisioneros)
Fuiste
desde las hojas a las raíces
Y navegaste cuál floema en mi torrente.
Sin mirarme,
Sin rozarme.
Fuiste
luz del sol sobre mis ramas
Llaga incandescente
Sobre este tronco que aún se arquea sin pudor y en oración sobre tu nombre,
Recitandote en un misterio sus gemidos,
hasta humedecerse.
Eres eternidad
Un demonio despiadado enquistado en mis raíces,
Respirándome.
Fotosíntesis,
Sin ti sigo muriendo...
Es lunes
¡Vuelve a regalarme una canción!
Texto agregado el 15-05-2017, y leído por 147
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