Cuántas ocasiones el Juankita se ha preguntado eso. Incontables, pero esta vez fue la peor de todas.
Es que el Juankita estaba en su mejor momento, con todo a su favor, tanto en su trabajo, situación personal, familiar, etc.
El Juankita tenía su compañera y el tiempo gramatical está bien escrito porque tenía y ya no tiene.
Era su querida Cristina, y resulta que la Cristina estaba tan bien, tan rebosante...despúes de su tratamiento los médicos habían dicho que se sanó y que solo necesitaba revisiones periódicas.
Un día Cristina se enfermó con una fuerte gripe y salieron los dos rumbo a visitar al doctor especialista para que solo le revise y le envíe sus medicinas, como quien dice con las intenciones de un chequeo hasta cierto punto rutinario...
Pero, que se iba a imaginar la Cristina y menos el Juankita que ese chequeo se iba a complicar y complicar.
Regresó la Cristina, más bien dicho, ya no regresó...
Y ahí estaba el Juankita teniéndola en los brazos como en la película Rocky 5, donde el Rocky sostiene a su amigo Apolo ya muerto, mientras mira fijamente al peleador ruso, sin poder gritar o llorar.
Así mismo estaba el Juankita, preguntándose, ¿y ahora?
Este enemigo que mira fijamente al Juankita le dice: "te fregaste" y ¿cómo vas a hacer? ¿vas a poder soportar el zarandeo que te viene?
El Juankita le dice que si. Una respuesta que no mira más allá y peor imagina las consecuencias.
Y vuelve a su pregunta básica: ¿y ahora?