PRESO DE UNOS OJOS.



Fascinado no pude resistir
todo el encanto de esos ojos moros;
al contemplarlos creí escuchar coros
celestes y después sentí morir.


Para mi ya era demasiado tarde,
sin remedio me he quedado atrapado;
antes pude quizá, haber escapado,
mas hoy de ello no puedo hacer alarde.


Cuando me miran haciendo el amor,
en ellos vislumbro cielo e infierno;
soy un mortal,pero me siento eterno
escuchando del clímax el clamor.

Tienen sangre morisca y castellana
esos ojos que destilan pasión;
por eso te amo con tal emoción,
que,aún amándote,me muero de ganas.