PENELOPE NO ACABA.
(HISTORIA DE UNA ANORGÁSMICA)
Como discípulo de Jorge Luis, yo escribo desde la memoria, digamos que soy un ficcionador de historias reales, escritas a partir de un revisionismo intelectual. Pero esta que comenzaré a contarles me vino por boca de ganso. Por ese motivo antes de darla a conocer me sumergí en una profunda investigación. Los datos fueron chequeados por el equipo de mis amigos Facundo Pastor y Canal América, una garantía de profesionalismo periodístico. Una vez que estos confirmaron la existencia de la protagonista y la veracidad de lo que le atribuían, comencé a darle forma literaria en este relato que tiene la particularidad de mostrar una patología que por su complejidad todavía no ha sido diagnosticada científicamente. Obviaré al informante que me tiró la punta de la historia y voy a entrar en ella.
Penélope, nació y vivió los primera parte de su historia en un pueblo del interior. No, en Blaquier no fue, sino yo me hubiera enterado, sin necesidad de que me lo contaran. Hija de un estaciero cuyo apellido no viene al caso. Era una hermosa joven de veinte años, cuando comienza a dar que hablar, es decir cuando toma estado público su vida privada, en mi subjetividad pienso que desde que se despertó su sexualidad ella comenzó a padecer los síntomas que signaron su vida. No está claro si su nombre es el de pila o un apodo por analogía con el personaje de la Odisea, que según la mitología nunca acababa su tejido. Lo que si está claro es que Penélope, nunca llegaba al orgasmo, no por una disfunción orgánica, fobia al sexo, haber sufrido algún hecho traumático, fuera frígida o histérica. Por el contrario era una calentona superlativa, lindante con la ninfomanía, todos esos diagnósticos habían sido descartados por sicólogos, sexólogos y especialistas del tema más prestigiosos. El hecho de pertenecer a una familia acaudalada y progresista en el aspecto sexual, hizo que ni bien tuvieron conocimiento de su anorgasmia no escatimaran medios para revertirla. Penélope por su parte obsesionada como estaba por llegar al orgasmo, que conocía virtualmente por transmisión oral, lecturas y películas porno. No le hacía asco a nada, tamaño, color, especie, sexo, técnicas. Experimentaba con todo y todas en busca del clímax. Así fue que se comienza a hablar de la patología de la joven, y comienzan a ofrecerse voluntarios solidarios para remediar su mal. Sectas religiosas aprovechaban a las muchedumbres que se daban cita en el pueblo para para llevar su mensaje religioso, junto a curanderos con mágicos elixires. ..Pero todo era en vano, cada experiencia era una frustración más. Hasta que un dia... (aquí comienza la segunda parte de la historia que fue un logro de mi propia investigación) El Circo Mágico Tihany levanta sus carpas en el pueblo y Penélope se va con ellas a recorrer el mundo.La historia me atrapó, y algo me decía que aún faltaba lo mejor. Tal vez fuera esta quien me abriría las puertas de la fama, me dije, y asumí el desafío de conocerla.
No había pasado tanto tiempo desde que Penélope se marchara de su pueblo, como para que no existiera la posibilidad de que encontrarla con vida en algún lugar del planeta. De ser así, dado que la cibernética a convertido el mundo en un pañuelo, supuse que no sería tan difícil dar con ella. Astuto y sagaz como soy, me dije, que el hilo conductor que me llevaría, era el Circo Tihany, solo necesitaba saber dónde estaba y hacer contacto.
Estabamos en el año 2007. Habían pasado unos un treinta y cinco años desde que dejara ese pueblo del oeste llevándose consigo a la bella Penélope, por lo que estimé que ella rondaría lps sesenta años, esto alimentaba mis expectativas de encontrarla. Una noticia en google me dijo que andaba con suerte: " Circo Tihany Carpa Satélite en Mexico (DF)"
Periférico Norte, frente al restaurante La Manzana de Roma | Martes a Jueves 20:30; Viernes y Sábados 17:00 y 20:30; Domingos 13:00, 14:30 y 20:00 horas | $150 a $420.
Hablé con mi hijo, Guille, que está radicado allí, quien me consiguió una entrevista con Franz Czeiler su director, y hacia Mexico partí.
No voy a entrar en detalles porque no quiero hacerla larga. El resumen es que Penélope, según recordaba Franz, se había integrado al circo como partenaire del hombre bala, quien cuando conoció su historia la animó a que presentara su propio show. La idea entusiasmó al director quien ideó el espectáculo más exitoso de toda la historia del circo, económica y artísticamente.
La concurrencia era tan masiva que había que sacar turno y entradas con más de un año de anticipación. Este llevó a la fama mundial a Penélope, con el slogan publicitario de " Hacé acabar a la gaucha de las pampas", donde se premiaba con una millonaria suma de dinero a quien lo lograra. Sin que nadie tuviera éxito en el intento. Pero todo se acaba en esta vida rea...En 1987, veinte años atrás, Penélope, con un embarazo que no le permitía seguir con su rutina, se retiró junto con el enano del circo, Pepe, su amigo y confidente. Franz dijo que no podía darme más datos, pero sugirió… Que tal vez el hombre bala ?..
Me dio su teléfono, lo llamé y me atendió amablemente. A cambio de algunos favores, que no voy a relatar, conseguí una nueva pista. Ella y el enano. se encontraban en el Monte Sinaí. (El monte Sinaí o monte Horeb es una montaña situada al sur de la península del Sinaí, al nordeste de Egipto, entre Africa y Asia, y es el lugar donde, según la Biblia, Dios entregó a Moisés los Diez Mandamientos. Desde la época de Santa Helena ha sido identificado con Jabal Musa, o Gebel Musa, nombre árabe que significa monte Moisés).
.-" Adonde va la barca, va Bachicha". Me dije, todo marchaba viento en popa y hacia allí puse el timón.
Ustedes se preguntarán , de dónde saqué el dinero para costear esta investigación, voy a hablar con mi abogado para asegurarme que mi respuesta no me incrimine. Por ahora solo puedo adelantarles que tengo buenos amigos, que aunque no lo son tanto, son mis amigos y apostaron a mi éxito.
Obviare, las anécdotas del viaje y la búsqueda sin resultado en Egipto, donde no había señales de ellos. El optimismo que me llevó a pensar que todo marchaba viento en popa, mutó a, todo me sale como el orto. Recordé una canción venezolana: "Qué hago yo solo en el campo, qué hago yo en el campo solo. Yo no enamoro ni canto, yo no enamoro ni canto, yo no canto ni enamoro..."
Pero con más angustia, porque yo estaba en Egipto...
Me jugué a la última carta. Le escribí al Hombre Bala que me había pasado el dato, a cambio de mis servicios, y su respuesta no se hizo esperar. Tras disculparse por su error, que atribuyó a una involuntaria confusión de testamentos bíblicos, el lugar de referencia sería el Monte de los Olivos, no el Sinaí, este "sería" no me sonó a certeza, pero sin otra alternativa, alquilé un camello y un beduino, que me hizo precio en un regateo de toma y daca. Hicimos camino por Franja de Gaza, por suerte no quedaba lejos, más o menos 500 Km., me quedó el tuje a la miseria. Mejor hubiera sido un bondi, pero andaba corto de plata. Llegamos a Jerusalén, y ahí nomás, hacia el este pasando el valle de Cedrón está el monte de los Olivos. Pero...Siempre hay un pero que requiere pensar. No sería fácil que alguien supiera donde vivía Penélope. Era muy posible que no la conocieran por su nombre, pensé que si preguntaba por una mujer mayor, que vivía con un joven y un enano tal vez me dieran una pista. Una vez más mi astucia y sagacidad me llevaron al éxito.
.- Ah, sí, la casa de los enanitos... me contestó el primero que abordé.
.- Vaya por aquí, doble por allá, siga hasta... Todo acompañado de indicaciones de manos. Mientras iba en camino pensaba en eso de los enanitos. ¿ había más de uno… Acaso el hijo, sería del enano Pepe ?...Cuando los encontrara tendría la respuesta, me dije, y seguí el camino. A poco de andar divisé el Monte. Hacia la izquierda, según me habían dicho, la casa verde. Un par de jóvenes liliputienses , pasaron a mi lado. Les hice la pregunta pertinente y para mi alegría me señalaron que golpeara la puerta. ¡Eureka!... Exclamé alborozado. Un hombre de edad, pero de la misma estatura, me abrió la puerta. Me presenté, le pregunté por Penelope, y le dije el motivo de mi visita. Me escuchó en silencio y amablemente me invitó a pasar.
.- María...llamó desde la entrada.- Tenés visita...Una mujer se acercó a nosotros, tuvo un breve e inaudible dialogo con él, caminó hacia mí, y extendiendo su mano me dijo
.- Yo soy María, Penélope a muerto.
.- ¡ Noooooo ! ... exclamé desgarrado.
.- No se alarme, yo fui esa mujer. Mejor dicho yo soy esa mujer físicamente. Solo murió el espíritu. Pero pase, tome asiento y cuénteme a que debo su visita?... Señalando al hombre agregó.
.- El es Pepe, mi amigo y compañero, como un padre para mi hijo Cristian.
Dado la buena onda que había demostrado al recibirme, creí oportuno leerle lo que había escrito sobre ella hasta el momento. Que es exactamente lo que ustedes ya leyeron, y pedirle la autorización de su publicación en la cual agregaría como final, lo que surgiera de su relato en la entrevista. Luego de escucharme, María, tras consultar a Pepe, aceptó complaciente. Por lo cual, paso a transcribirles literalmente lo que surgió de ella. Con voz pausada y cálida fue rememorando esos momentos que yo desconocía.
.- El 30 de mayo de 1987, casualmente el día en que cumplía cuarenta años, un hombre extraño, pequeño y delgado, lampiño, de cabeza grande, orejas grandes y puntiagudas, boca como de un pez ventosa, ojos oblicuos, y una piel cetrina verdosa, fue el participante al show concurso, que usted ya conoce. Cuando lo vi sentí una repulsión, que aún hoy conservo a pesar de que la experiencia pudiera mostrar lo contrario. Pero yo era una profesional, y como tal tenía que aceptar las reglas del juego, cuando se desnudó mi vista se posó en su bajo vientre, allí una pequeña protuberancia, algo así como honguito champiñón de no más de dos centímetros, caía lánguidamente. Conteniendo la risa, pensé, que pasé el otro, pero solo le pregunté: “ Cuál es tu nombre ?...De su orificio bucal sin labios, surgió una voz gutural , Paráclito... Evidentemente la suerte le había sido tan esquiva como a mí. Y bueno me dije, al mal tiempo buena cara, y me extendí desnuda en la cama. Él se acostó sobre mí, y sentí una extraña vibración que me recorría todo el cuerpo, un dulce cosquilleo que desde mi sexo se me transmitía a todo el cuerpo, mis movimientos armonizaban instintivamente con los suyos, un líquido tibio bajaba de mi vagina, lo abracé con mis piernas y me dejé llevar por el placer. Un gemido profundo y un.
. - Misión cumplida !... Que brotó de hocico acompañaron un derrame caliente que me inundó y me llevó a un espasmo de placer . Lo abracé con todas mis fuerzas, lo sentí todo dentro mío y gemí, grité, aullé, lloré...Si eso no era el orgasmo, por lo menos era llegar al cielo. Mi cuerpo se relajó, volví a la realidad, abrí los brazos y él ya no estaba. Había desaparecido sin dejar rastro. Franz ante su desaparición me dio el dinero le correspondía de premio.
Esa fue la última vez que fui Penélope...
Cuando volví de la conmoción que me había provocado su relato, me atreví a preguntarle.
.- Por que cree que Franz no me contó este hecho?...
.- Por miedo, había desaparecido un hombre, yo había sido la causa y prefirió ocultarlo. Como es un tipo honesto y me aprecia, pensó que ese dinero me pertenecía y nos separamos como amigos.
.- O sea qué ?…Dije estúpidamente, sabiendo lo obvio de su respuesta
.- Cristian es el hijo de esa relación…
.- ¿ Y por qué vinieron a el Monte de los Olivos?... Yo había intuido la causa, pero quería que saliera de sus labios.
.- El nació en Belén. Yo fui testigo de Jehová, y vi una analogía con el relato bíblico, yo también sensorialmente era virgen, José es mi compañero, y Paráclito es la denominación griega del Espíritu Santo. Para cerrar la historia, lo invito a que mañana nos encontremos en el monte. Al amanecer. ¿ Le parece bien?...
Me despedí de ellos con la promesa del encuentro, y me fui saltando en una pata. Los momentos vividos y la ansiedad por el que venía me mantuvieron en vela a pesar del cansancio corporal. El sueño me dominó cuando ya casi era hora de levantarme. Salí corriendo sin siquiera haber tomado unos mates y llegué a la cima del Monte cuando el sol alumbraba la escena. María, sentada en posición yoga, mirando hacia cielo con los brazos extendidos y los dedos como diciendo ¿qué?... En un Mantra Om... Un semicírculo de doce enanitos y en el centro, Cristian su "redentor", el Enanito Verde, predicando a sus discípulos...
neco |