Me senté a mirarte mientras dormías
cerré los ojos y vi fascinado
que de tus ojos volaban pájaros,
tus manos trabajaban por la libertad,
tus pies corrían por prados verdes, fértiles
surcando entre las flores de frescos perfumes.
Cerré los ojos y bastó para ver la felicidad en tu rostro,
la tranquilidad en tu alma.

Me senté a mirarte mientras dormías
y vi que tu cabello ondeaba en el viento,
tu mirada en el horizonte infinito
desentrañaba misterios simples,
tu dulce voz animaba cantos,
tu cuerpo bailaba en bellas melodías,
tu grandeza era aún más grande.
Cerré los ojos y te ame.