TRISTEZA EN EL ALMA...

Entre frío, niebla y oscuridad, intento buscar la salida… tropiezo con recuerdos que intento sentir como salvavidas… vuelvo a tropezar.

Camino a tientas en lo que parece un laberinto de preguntas que se entrelazan y me llevan a confundir más el camino… la salida.

Intento, con la mirada encontrar la luz que me guíe, que me ayude, que me deje ver… que me deje ver.

Intento, nuevamente, pero ahora cerrando mis ojos, con mi olfato reencontrar el aroma de esas hermosas rosas que un día dejaste en el portal de mi puerta, tal vez así logre salir y llegar, salir y llegar…

Mis manos comienzan a moverse de un lado a otro, un tanto desesperadas… pero eso no me lleva a nada, entonces las impulso, como un ciego a tocar lo que me rodea, pero… ausencia, silencio, lágrimas, preguntas lastiman mis dedos y vuelvo a dejar mis manos quietas.

El frío comienza a calar mis mejillas y ya no hay lágrimas…

Me siento, cubro mi rostro con ambas manos, me abrazo a mi misma, suspiro, levanto la mirada y entre abro la cortina de mi ventana… afuera brilla el sol.