Uno muere solo, nace solo,
se despierta irremediablemente solo,
y cuanta paz y dignidad hay en esa soledad
que la muerte por un rato nos deja libre el paso

Del pupitre hasta la sobremesa
de la caminata dominical hacia el cajón,
tanta soledad es la que cargamos
que se nos rebalsa la mirada y se vacían nuestras manos,
al ritmo de los años y la ausencia de noción

Será por eso
que no alcanzan los triunfos
ni la autosuperacion,
por eso tal vez no funcione ni el amor,
al menos no para mentes inquietas
que insomnio tras insomnio
se adentran un poco más a la locura
y se hallan triste sin motivo
en plena celebración

Será por eso
que hay gente como yo
un poco triste, un poco loca,
un poco genio, un poco idiota
un alma de yeso abandonada,
un rostro de risas de papel.