La vi partir
pero no supe a dónde
se dejó atraer por el mar,
y se fue en sus aguas
es alma grande
alma de mar
comenzaba caminando
desde la playa
y se iba mar adentro
el mar la acariciaba
solo él podía tocarla
y humedecerla toda
yo la imaginaba
bella entre las olas
y si no fue al mar,
tal vez iría a la montaña
le gustaba estar sola
y andar descalza
sobre las hojas secas,
allá hasta cantaba
esa dulce canción
que yo se la dedicaba,
ahí se hablaba de encuentros
casuales que nos marcan,
de ese momento tan preciso
que nos cruzamos en la calle
cuando andábamos a la deriva
y de esa armonía tan bella,
tan grande el mundo,
tantas calles y tantas ciudades
tantas mujeres y hombres
y vinimos a coincidir
en esas cuatro de la tarde
por la vía que va al mar.
Con el pasar de los días
levantamos un castillo de arena
y nos quedamos a vivir
ella le dio aroma a la casa
y yo cimenté los sueños
para que no se derrumbaran,
nunca le pregunto a donde va
ni cuando vuelve, pero vuelve
su palabra no es de oro
sino sagrada.

AUTOR: PEDRO MORENO MORA
@ DERECHOS RESERVADOS