El diccionario general de la lengua española Vox, consigna:
Ubicuo: adjetivo. Que está presente a un mismo tiempo en todas partes; dícese solamente de Dios. // Figura: persona que todo lo quiere presenciar y vive en continuo movimiento.
Tomo ambas definiciones como referencia, para hablar brevemente sobre la ubicuidad. Los diccionarios consultados, registran definiciones muy similares y están de acuerdo en que este don es exclusivo de Dios. Dios es omnipresente. Sin embargo, en forma figurada, también puede aplicarse a una persona que parece estar en todas partes.
Todos sabemos que muchas definiciones de ciertas palabras en los diccionarios, más que guiar, confunden; con ubicuo, no me atrevería a decir que así lo hacen. Las dudas me asaltan de todos modos; bastantes palabras o conceptos, que no es la palabra o el concepto Dios, parecerían poder gozar de que se les llamara ubicuas, omnipresentes.
¿Por qué nada más Dios, por qué el Demonio (nomás por el gusto de personificar el mal y de joder un poco) no puede ser ubicuo? ¿Acaso no está también en todas partes? Porque el mal te lo encuentras a cada ratito a la vuelta de la esquina. Y si Dios es la verdad, el bien; el mal tiene que ser ubicuo también, porque entre el bien y el mal todo es sólo cuestión de grado.
¿Y la vida y la muerte, no pueden ser también ubicuas? La primera te la encuentras en el saludo de un amigo, en la mirada inocente de un niño, en la piel de una mujer bonita, por todos lados; millones de gentes estamos viviendo al mismo tiempo en todas partes. La muerte también trabaja sin descanso ni tregua, en los lugares más lejanos y apartados. Mientras escribo esto, en África, en La India, en las zonas marginadas de México, en Haití, en muchas partes del mundo, hay miles de gentes muriendo al mismo tiempo, en este mismo instante.
¿Y los sentimientos?: El amor, el odio, la alegría, la tristeza, etc, ¿no tienen el don de la ubicuidad? ¿No están también en nosotros, en infinidad de gente al mismo tiempo, por todas partes? ¿No estamos imbuidos de sentimientos en todo momento? Yo, me quedo con el amor.
¿Y los sueños? ¿No son ubicuos, omnipresentes? Cuántos soñamos a un mismo tiempo. Despiertos o dormidos. Yo sueño, tú sueñas, el sueña.
Se me escapan muchos conceptos; éstos, sólo representan algunas de mis inquietudes.
Yo, me aferro a la segunda definición, a la definición personal, quiero ser ubicuo. Soy ubicuo. Todas las noches me asomo a la casa de ustedes, ya sea leyendo sus textos o mostrando los míos, que llegan a un mismo tiempo a todos los amigos asiduos de loscuentos.net. Todo lo quiero ver. De todo me quiero enterar. Soy como el ajonjolí, quiero estar en todos los moles.
Azorín decía: “Estilo oscuro, pensamiento oscuro”. Siento que este texto no ha quedado muy claro, como que mi pensamiento tampoco lo está. Como que las dudas siguen y me persiguen incansables.
El dicho popular reza, que en boca cerrada no entra mosca; así que como que mejor ya no digo nada, como que mejor me callo.
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