Cuando las palabras se entretienen con mi pluma
Y se desvisten jugando,
entiendo que mi arte se desnuda en soledades
vestido de poeta.
Y la sangre se esparce por tierras de olvidos,
los versos solitarios no saben de plumas perdidas
ellas, las palabras no se mezclan entre el desconcierto,
buscan apoyo en la tinta que escribe su maravilla.
Los renglones obsoletos, se desdibujaron en ondas malditas.
Solo hay espacio abierto, y desnudo es soledades
esperando por el escribiente que partió de oriente
y se perdió en la vereda ayer... mientras jugaba con las letras.
La pluma se desvanece en la bruma oscura.
Jugando los poetas dejan sus pensamientos al viento
que caprichoso y enrarecido esparce su contenido,
junto al pozo mágico del presente que gira y gira
regando suspiros de sus aguas inquietas,
que van desmembrando letras que unen, las arman, y les dan vida…

ALESSANDRINI MARIA DEL ROSARIO