es mi vida... escuché decir que en un instante se puede entrar al reino de los cielos... lo busqué... no recuerdo donde ni como... tan solo divagaba y caminaba entre ensueños y las calles frías de la noche... escuché ruidos hermosos... eran personas hermosas, de aquellas que tan solo ves en sueños o maldiciones... puse un pie cerca de ellos, sonrieron y entré... escuchaba y escuchaba... quería amar sin medida... escuchaba y lentamente empecé a llorar de alegría... había encontrado un lugar cómodo dentro de mí... empecé a confiar en la vida y sus luces y misterios y en la muerte que soplaba mi cogote...
pasó el tiempo y el tiempo arrasó mis sueños y los rostros hermosos de la juventud... heme solitario... bajando y subiendo escaleras... entrando y saliendo del error y los aciertos... mujeres y amigos... familia y gente prestada... el tiempo hizo maravillas de mi vida hasta dejarla sola con un solo camino...
de mi lado estaba el soplo de dios... de mi lado estaba este cuerpo ya gastado y con uno que otro empecinado sueño... de mi lado estaba el llanto de un final, mientras lo divino se hacía cotidiano... eso divino que tantas veces veneré era simple pero tenía el poder de llevarme a un día mas de alegría y esperanza... y mientras mas avanzo siento que todo es solo un instante en donde el cielo y la tierra son una poca de ilusión prestada, mientras este soplo de vida pasa y pasa por mi nariz o boca... y se hace la vida tan simple como un pedazo de pan en mis labios...
espero... espero... espero... te espero o divino soplo que me lleves al otro lado del sol...