El amor de verdad no duele
ni te impone lo que no quieres,
ni te encadena, ni te esclaviza.
Ni te ahoga.
El amor de verdad
no da tregua a la desconfianza,
ni a la crítica destructiva,
ni a los celos enfermizos,
ni a la desgana.
Mujer, el amor de verdad, te construye,
te alienta y no te deja sola. No te hace vulnerable.
No te resta. No te acota.
El amor de verdad te explora,
te convierte en alguien más grande,
más sublime, más hermosa.
Con el amor de verdad, no se llora,
y si lo haces, es por pura dicha, mujer.
Porque el amor de verdad no se mendiga.
No hay que rasgar la piel para encontrarlo,
rezuma por todos los poros
a toneladas,
como si no se acabará nunca.
El amor de verdad,
es lo que mereces, mujer.
El amor cómplice, el amor respeto.
El amor por amor.
No te conformes con menos.
Porque el amor de verdad, no duele.
©Terrapromesa 8 de marzo de 2017 |