Me encantan esos ojos celosos

sus ojos se ponen celosos.

No deberían

porque son los únicos ojos que me gusta mirar

que quisiera para siempre en el paraíso mirar.

Es delicioso

que puedo decir si sus ojos claros son deliciosos.

Brillantes, estelares, eclípticos.

No se puede culpar a nadie,

no hemos escrito nuestro romance invisible.

Cuando me vaya dejare de mirarla

sin permitirme tan siquiera conocerla.

Llevándola conmigo tan sólo como un recuerdo

Para suspirar.

Nadie lo sabe,

ni yo mismo puedo percatarme

de lo que ocurre en mi hígado.

Todo lo que quisiera

es quedar atrapado con ella

dentro de una película antigua

un mundo a blanco y negro

donde siempre este lloviendo.

Donde pueda abrazarla largamente

escondidos por detrás

de la serena sombra de una ventana.