Inicio / Cuenteros Locales / a01_EdwinQuintero / Aguacero
Desperté de un sueño furioso
Estaba molesto porque la veía pervertida en el sueño.
La lluvia besaba su cuerpo.
La lluvia formaba labios transparentes y la besaba.
Me puse celoso de la lluvia
porque besaba su cuerpo con su permiso.
Besaba su frente, su cuello, su cara, su ombligo
y la cicatriz de su apéndice.
Me irrite aún más
cuando las gotas se deslizaban por sus ternuras.
Mientras ella no hacía nada para impedirlo.
Parecía disfrutar de las caricias de la lluvia
de sus manos frías
de su aliento vitalizante
de su manoseo jugoso
de su masaje chino.
Yo estaba molesto y quería parar la lluvia.
Pero no podía hacer nada
porque a ella le gustaba.
Le gustaba que recorriera su cintura
y el paraíso de su juventud.
Sin tener en cuenta
que aquel derecho
Iba a ser solo mío
y no de la bendita lluvia. |
Texto agregado el 06-04-2017, y leído por 176
visitantes. (1 voto)
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login
|