No preguntes donde estoy,
sabes bien que estoy en tu corazón
y de ahí salgo a recibir el sol
a tomar la pluma y a escribir
en ese cielo azul.
Quisiera volver pronto
pero me dejo llevar a ese infierno
de las terribles ciudades
donde los hombres mueren verdes
y las niñas venden barato su sexo
y eso a muy pocos les importa,
prefieren cerrar las ventanas
hacerse los sordos,
vender su dignidad al mejor postor,
mientras me indigesto con tanta porquería,
tú duermes, sueñas conmigo
o con un ángel desconocido,
igual da, somos desplazados
hasta en los sueños
o tal vez ni duermes
te has desvelado y no es mi culpa
yo siempre tengo la culpa de que sueñes,
hay algo en ti que te entristece
algo muy ajeno a tus fuerzas
porque de lo contrario lo enfrentarías,
se de tu voluntad y alma
a nadie le gusta perder,
pero hay un momento
en que la sangre circula lenta,
muy lentamente, el corazón
siente lo que va a suceder
y sin más nos doblegamos
como las espigas al viento.
Desde una esquina cualquiera
y desde un minuto que va veloz
te digo que ya estoy de nuevo
en tu mágico corazón,
salí a untarme de miseria y maldad
porque tú me purificas,
eres como un faro que se enciende
cuando me sobreviene la oscuridad.

AUTOR: PEDRO MORENO MORA
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