son casi las doce de la noche... y ha sido un día explosivo... mis carnes cedían ante la frustración de un mundo mediocre... y mi alma aún navegaba a su destino... aquel donde uno bebe y la sed se va... y donde el sol brilla para todos y cada ser se siente bendecido por tanto...
son casi las doce de la noche y el mañana aun no existe... tan solo este ahora en que las agujas del reloj suenan sin parar, como dos soldados que van y van al derrotero de un día brillante, sí es que hay bendición...
son las doce de la noche y la refrigeradora suena, el silencio moja mi ser, la oscuridad flamea como una bandera universal... y siento que luego de haber cenado algo sencillo al lado de mi anciana madre, hay algo mas que sentir... quizá sea la bestia negra que sacude mi cabeza y quiere llevarla al pozo de los ahogados... un lugar donde cada ser quieres salir, sin saber que son sus miradas las que se encuentran allá...
son casi las doce y un poco mas y no tengo mas que mi aliento y este amor tan profundo por la vida y cada criatura de este universo... espero poder encontrar mi lugar, muy pronto... quizá sea este y aún no me he sentado y relajado...
son mas de las doce de la noche... las doce y un poco mas quizá... quizá deba dejar este libro enfermo que tan solo narra del devenir de todos los condenados al mismo abismo de la nada... mas siento que mi destino es diferente... es un destino donde puedo llevarme algo, algo así como este amor por la vida misma y su aroma que sabe a miel...