FUMANDO EN MARZO
Me senté
a fumar un cigarrillo,
sentado en el cordón de la vereda,
a disfrutar el sol del mediodía,
y la brisa que mi piel acariciaba.
mirando los árboles,
parecía,
que era primavera.
El damero de sombras
en el suelo,
bailando al compás
del calmo viento,
la piel desnuda
de las chicas del barrio
flotando sobre ellas,
y ese olor que sabía
a pan caliente,
se reían de marzo.
Tan solo el cigarrillo,
que se iba quemando,
era el reloj del tiempo,
inexorable,
que seguía pasando.
Aunque no lo parezca,
ha llegado el otoño,
me levanto
con el cuerpo entumecido
y tiro el pucho
que se está apagando...
neco
Me senté
a fumar un cigarrillo,
sentado en el cordón de la vereda,
a disfrutar el sol del mediodía,
y la brisa que mi piel acariciaba.
mirando los árboles,
parecía,
que era primavera.
El damero de sombras
en el suelo,
bailando al compás
del calmo viento,
la piel desnuda
de las chicas del barrio
flotando sobre ellas,
y ese olor que sabía
a pan caliente,
se reían de marzo.
Tan solo el cigarrillo,
que se iba quemando,
era el reloj del tiempo,
inexorable,
que seguía pasando.
Aunque no lo parezca,
ha llegado el otoño,
me levanto
con el cuerpo entumecido
y tiro el pucho
que se va apagando.
neco |