El chihuahua y la liebre

En un país muy lejano, que empieza por (E), un diminuto perro chihuahua llamado Merlin, soñaba con correr como un galgo y atrapar una liebre en carrera. Para ello, decidió cuidar al máximo su alimentación y prepararse. Tan sólo tomaba alimentos bajos en grasas y calorías. Pechuga de pavo cocida, carne de buey... atún, etc. El pienso lo dejaba sin tocar para el dueño.

Cada día salía a correr y entrenar con su amo-r. Incluso se preparó su particular gimnasio para fortalecer sus incisivos y musculatura maxilar. Acumulaba los huesos de diferentes tamaños en su cesta. Hacía pesas, y se le puso el pescuezo como el de un mulo.

Le decía al hueso aquello de:
"tú eres duro de roer, pero yo tengo tanto tiempo liebre".

¿Liebre?, ¿será libre?.

Este chihuahua, no pensaba en otra cosa que en gatitas, digo conejos, digo liebres. Era un soñador...de aúpa.

Pasaron meses hasta alcanzar la figura idónea y velocidad necesaria. Mas que un chihuahua, logró parecerse a un galgo enano orejudo. ¡¡Qué cuerpazo!!

Un día mientras paseaba por el campo, se levantó una liebre. Tres galgos salieron disparados para darle caza. El chihuahua no se lo pensó dos veces. Salió como un tiro en su busca, ladrando y mordisqueando al aire. En esto que la liebre, le dio un recorte a los galgos que aún están patinando y levantando polvareda con sus patas. ¿Las veis?.

El chihuahua se la vio venir de frente y se dijo:

Guau!!, ésta es la mía. Le lanzó un mordisco a la yugular, y...
...la liebre se lo tragó!!.

Moraleja:

¡O FALTA PERRO, O SOBRA LIEBRE!



¡Tranquilos!, que por último la liebre atravesó una alambrada de cuadrículas, escupió al chihuahua y escapó.


Ven aquí Merlin, ven aquí perrito, cuéntame otro de tus sueños...que te voy a dedicar hoy un cuento.
"Basado en un hecho real"

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Sí, Vicente!!. Precisamente va de eso mismo.