Por ir siempre en contravía
nadando contra corriente,
encima se echa a la gente,
pues persiste en su porfía.
Para la desgracia mía,
tengo una de esas en casa,
que día a día la pasa
llevándome la contraria,
cual si fuese mi adversaria
y nunca besa ni abraza.
Texto agregado el 27-03-2017, y leído por 197
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Lectores Opinan
28-03-2017
Se ve que tan terca no es dado que sigues ahí. sensaciones