De temprana adolescencia
mis dos hermanos y yo
fuimos siempre admiradores
de belleza femenina, !Claro!

Ahora en tierra extranjera
y viajando en tranvias
disfrutábamos los viajes
observando pasajeras
ya en coches o en las calles.

Una tarde en primavera
adelante, a nuestro lado,
en un sedán convertible
notamos una cabellera
claramente femenina
pelirroja y elegante
dividida desde arriba
largos rizos laterales.

Al volante un caballero
lucía cara camisa
manejaba casualmente
con aquella compañía.

Aun no veíamos su rostro
que sin duda era muy bello.
Llegábamos ya a la esquina
y el semáforo se puso rojo.

Teniendo un coche adelante
se detuvieron un tanto
y nuestro tranvía avanzaba
Ansiosos los tres hermanos
por verle a la bella el rostro.

En eso precisamente ella
tornó su cabeza al lado
¡Ah caramba que sorpresa!
Soltamos una carcajada
lucía larga nariz y obscura
hermoso perro afgano.