La queja es contagiosa y persistente;
su meta es recibir satisfacciones
para acallar las voces de la mente
que expresa sus eternas decepciones.
La queja al pesimista lo hace fuerte
y en ella se distrae de su anhelo
que oculto entre inquietud y mala suerte
no logra despertar y tomar vuelo.
La queja en realidad es un espejo
que muestra el corazón de quien se mira
en otros para ver la propia herida.
La queja se revela en el reflejo
que trae la verdad tras la mentira
de andar sin esperanzas por la vida.
Texto agregado el 21-03-2017, y leído por 252
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Lectores Opinan
30-03-2017
Poesía con sustancia y mensaje: quejarnos amarga a quienes nos rodean...****** achachila
28-03-2017
Un poema para reflexionar, amiga. Nos quejamos de tantas cosas que a veces se nos olvida vivir lo único que tenemos: el presente. Saludos, Glori. maparo55