Por cinco días tuve restricción para escribir en un espacio de este portal, por accidente se borró el que tenía anteriormente y tuve que reinscribirme de nuevo, por lo tanto el sistema me dio la categoría de cronopio hasta que hoy logré alcanzar la categoría de fama, que es la que me permite escribir y comentar.
Aunque sinceramente y de acuerdo a las características que mi amigo, Julio Cortázar, les dio a estos personajes, en mi caso preferiría seguir siendo cronopio antes que fama o esperanza puesto que me parezco mucho más a los cronopios

Y la verdad es que estaba ansioso por volver;
Volver… volver… volver, a estas letras otra vez...

Y ahora a lo mío, es decir dejar aquí algunas vivencias e inquietudes, en verso, en crónica, en reflexión, en pensamientos, en cuento o en simples pinceladas de tinta…
De antemano, muchas gracias, por leer mis letras, amigas y amigos poetas, cuenteros.y lectores virtuales.




Busco compañera, cómplice y amante


Te cuento que vengo de vuelta
de un lugar lejano donde anduve soñando,
traigo momentos que fueron sublimes,
retazos de tiempo pintados de amor,
algunos instantes de linda locura,
formas de un cuerpo y rastros de besos
que conocen mis manos y mi boca mejor.
También traigo en mi bolso de viaje
una canción con silencios escrita,
malos entendidos, reproches, distancias
y un atado apretado de rollos de olvido.

Te cuento que no vengo buscando consuelo,
no quiero otra boca para recordar besos,
ni tampoco piel para olvidar otra piel.
Pero si te digo que a pesar de amores vividos
y una cuenta larga de muchos fracasos
no he aprendido a vivir sin amor de mujer.
Por eso busco y quiero compañera de ruta,
camarada de vida, cómplice en mis versos,
amante ardiente de noche y cariñosa de día.
De mis cuotas de vida he gastado ya muchas,
pero aún me quedan y te las quiero brindar.

Tus letras me dicen que también has vivido,
que de muchas estaciones has pisado el andén,
esperando, llegando, partiendo con o sin amor.
Pero también dicen que sabes y quieres amar,
hablan de olvidos, distancias y camas vacías,
muy claro se lee que sin amor no puedes viajar,
y que tus sabanas dos cuerpos esperan ansiosas.
Por eso estoy leyendo y buscando en tus páginas
un renglón en blanco para entrar en tu libro,
un párrafo inconcluso para escribirlo entre dos
o un verso que diga:
¡Alto, no se puede entrar!



Incluido en libro: Viento de Luna
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