En la tarde del sábado, en la ciudad de Cuenca, alertados por el mal olor que salía de la vivienda, los vecinos de un edificio céntrico avisaron a la policía, que a las seis franqueaba la puerta del piso, donde encontraron muerta a una mujer de 80 años de edad, con sobrepeso y la mirada perdida, pegada a un teléfono que ,según se supo luego, nunca sonó.
El forense dictaminó que la muerte se había producido hacía varios meses.
Las mismas fuentes policiales informaron posteriormente a este rotativo que la anciana se murió de frente a la pantalla del ordenador. Los agentes rastrearon los cajones de la mesa donde estaba instalado el portátil y vieron un manuscrito en que se detallaba la historia.
Abandonada por su familia, V.P.S. se había registrado en un foro literario donde se consolaba de su soledad.Había sido en su juventud una reputada bailarina ,en el presente ignorada por público y medios de comunicación.
Interrogados los compañeros de la página literaria, confirmaron que conocían a Campanilla, que así se hacía llamar. Los diversos testimonios recogidos apuntaban a que llevaba en el foro quince años, exactamente desde su jubilación, y que nada hacía presagiar su auténtica vida real pues siempre se mostró feliz en lo que ella denominaba su hogar en las nubes.
El sepelio tendrá lugar el lunes a las doce a.m. en la iglesia del Salvador.