Ya no cuento los días
ni mido las distancias,
cada día estamos más cerca
desde el centro de la tierra
estamos equidistantes
y desde el centro del alma
no hay distancias.
Cuando tú estás en verano
yo estoy en invierno
pero en el alma llevamos
la misma temperatura,
cuando tú estás en primavera
yo siembro todas las flores,
me llegan tus perfumes
y todas tus palpitaciones,
si te dicen que estoy loco de remate
no creas en esos falsos rumores
la gente inventa cualquier disparate,
si cantar a las siete de la mañana
es estar demasiado loco
que diremos de no soñar
a la vida solo le pido muy poco
que me deje escribirte y amar
lo demás vendrá por añadidura
no hago la vida bien dura,
pues todo hace parte del paisaje,
no importa que la luna esté en menguante
y que el día esté gris
para ser feliz solo necesito
un cálido viento y un poco de estrellas
todas tus caricias
y una invitación a soñar
después de ver el mar.

AUTOR: PEDRO MORENO MORA
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