Escapemos a una cueva. Exploraremos hasta donde podamos; luego, cavaremos más y descubriremos hacia donde nos lleva. Miraremos el cielo y observaremos las lunas brillar para que así sintamos lo que sentimos al surcar el inmenso universo sin mirar atrás.

Al caer la luna a lo más profundo del cielo; tú, a mi pecho. Me mirarás a los ojos y observarás mi alma. Abrazarás mis pensamientos y sentirás mi corazón para que, de esta manera, puedas ver, a través de mis ojos, cuán bella es tu mente alineada a tu corazón.

Luego, bésame para yo sentir el amor de tus labios y explorar tus pechos hasta llegar donde nunca ha llegado a alguien y lograr lo que nadie pudo lograr: hacer a tu corazón latir por primera vez por el amor que sientes por mí.