El momento indicado

El momento llego, no era como lo hubiera ideado pero no quedaba tiempo para hacer cambios, debía ser simple, breve, sin tanta parafernalia, era lo mejor, pensó. Sin rodeos ni titubeos porque ya era bastante incierto lo que pasaría luego.

Por supuesto, era un ser humano y merecía un trato como tal, hasta el ultimo instante debía mantener entereza y franqueza por si las dudas quedaban. Le miro a los ojos, dispuso la silla y le invito a sentarse mientras le ofrecía el vaso de agua.

Aunque todo no estaba previsto, aquel era el lugar indicado, a media tarde, con el aire acondicionado que hacia fresco el ambiente, lo demás caería por su propio peso; solo que esta vez no se involucraría como las veces anteriores. Vio el desconcierto en sus ojos y manos pero que más daba, esa seria la última vez.

Mientras bebía el agua, sonó el móvil, hizo una pausa. Continuo con las acostumbradas frases, espero las replicas sin inmutarse, esos fueron los minutos que precedieron al deceso. Le dejo caer sobre el escritorio, acomodo su agenda, salió del lugar. Envió el SMS y recibió su siguiente objetivo.