Si nena... yo en tu época tenía la boquita siempre pintada, de algún color o de carbón. No conocía momentos de quietud total, ni apagones de luces esporádicos, no bailaba al rededor de ninguna bola de espejos ni tenía cuatro manos de limpieza. Destrezas sí, varias con la lengua y dale que dale a la parla, pero nunca me pude fumar un cigarrillo disfrutándolo. Si nena... yo en tu época llevaba los dientes sucios con impronta política de estar cambiando el mundo a escupitajos. Era más divertido aquel entonces, eran menos los que asfaltaban las calles y las corrían para modelarlas; todavía se discutía si se necesitaba la luz amarilla entre el rojo y el verde. Así cualquiera, ahora la tenes más dificil, un labio disparejo o un lunar asomandose por la entrepierna no produce el mismo efecto. Viste, ahora no hay lugar para cantarrujearle a los soles entre todo el escándalo de los colectivos y las lamparas de sal con toda la hipertensión. Si nena...yo en tu época no tenía ni siquiera tu edad y ya me consideraba “de época”, no cómo ahora, que o son décadas o no son, que si pasó o no pasó. A nadie le importa y ya nadie la cuenta. Así no se puede nena, ser como yo en aquella época, ahora las boquitas estan despintadas de tanto apretarse contra las pantallas; y ni me hagas empezar con esto de los Lentes de Sol. No nena...no.. así como están las cosas ahora no.