Si el tiempo me dio de comer
algunos ausentes puntos necios
o la idea de ver crecer
por separadas algunas cuestiones
como la tristeza de un hombre
que no es hombre,
o de una mujer que no acata ningúna órden
vencería el sentimiento de derrota
aceptando los inicios puestos en reversa
de un tiempo que se hace sin ritmo
al manifestarse como un ardor intenso
en la piel que abarca todo
el espacio de la nada entre todos los mundos
es decir, entre todos los seres,
entre todas las luchas,
y en la insuficiencia de acto
y de todas las potencias;
para descubrise atemporal en cada esencia
y perfume de santo amargo,
de pan duro y la cosecha ebria..
Me iría por allí caminando
donde no falta nunca la boca absurda
que sisea besos torpes en los labios.