01 de diciembre de 2016
La existencia y la no existencia, dos condiciones inevitables para todo lo que imaginas.
Vivir es para los de arriba, desde esa cúspide triangular donde nos vigilan; quien tenga oídos oiga, los de abajo subsistimos.
Morir no es para todos, como siempre creía; la Historia misma, ese cuento que nos une al menos en su fantasía, indica y estoy seguro que algunos de los de más arriba: los Titiriteros que se hacen llamar dioses, los negadores de la verdad, quizás descubrieron la inmortalidad perpetuando la injusticia de forma piramidal…
Si esto no fuere así ¿Qué esperamos para empezar a vivir todos por igual?
Mientras dure mi pregón hablare de libertad, de pacificas revoluciones. Desde donde puedo ver la muerte ya fue vencida, por consiguiente resta a nosotros, los de más abajo, vencer la vida.
En el principio éramos un círculo, alertad a las hormigas.