ATREVERSE A MORIR


Atreverse a morir es encararse con lo vivido,
cercenarse,
cortar de un tajo los amores,
perderse en mil renglones,
enfrentarse a la obra,
perder las emociones,
encararse con la duda,
con Dios,
con el agnosticismo,
con la nada.



Atreverse a morir,
es arriesgarse a mutar en mosca o gusano
perderse para siempre,
renunciar a las miradas,
al olor del sándalo,
a tus manos.



Atreverse a morir es ser consciente del final,
arrinconarse en los ecos del misterio,
traspasarse,
transcender…
hacer frente a lo cotidiano y sublime,
perderse en la eternidad,
resignarse a lo eterno
resetear.

Atreverse a morir es despedida,
del sol, los versos y la luna,
hacerse fuerte frente a los tuyos,
conversar con la crisálida que nos habita,
respirar el último aire,
tocar los amores por última vez
y consolar
a los queridos hijos, amigos y vecinos
y por supuesto… a uno mismo.




Atreverse a morir es renacer a lo desconocido,
vencer a la curiosidad,
confiar en tu abrazo de madre,
buscar a mi padre querido…

En definitiva
creer en lo aprendido, confiar en lo vivido
y preparar el alma al abrazo de Dios.