Retornar

La brisa vuelve a soplar
en mi rostro, siento como
la vida regresa a mi ser.
Los árboles se mecen
con ternura y me hablan.
Me dicen que la vida
continua y las tristezas
pasan. Me dicen con
sonrisas verdes plasmadas
en hojas de plata.

- Los dolores menguan,
las cicatrices sanan. Y
tu alma se fortalece, se
hace resistente como un
viejo roble.

Has sufrido, sin embargo,
este no es el final queda
mucho por hacer. Les
respondo con lágrimas
en las mejillas que jamás
me había sentido tan en
paz como ahora.

Me tiendo bajo el alero
de un álamo. Sus raíces,
su tronco, su savia me
reconfortan. Unas caprichosas
hojas caen sobre mi
semblante.

Rio a carcajadas, nunca
fui tan dichoso. La esperanza
ingresa como un mar impetuoso
en mi espíritu.