Matrix (1999) es una película, primera parte de una trilogía de ciencia-ficción, que nos presenta un futuro distópico (utopía negativa), en el que el mundo que percibimos nos es más que una simulación virtual que oculta la realidad de una raza humana esclavizada e ignorante de su situación de sometimiento.
Espectacular, con unos efectos especiales adelantados a su época, la historia tiene un sustrato filosófico que invita a la reflexión sobre el papel de la tecnología en nuestras vidas, especialmente a medida que vislumbramos la cada vez más próxima capacidad de generar mundos virtuales indistinguibles del mundo material.
Pero… ¿y si te dijera que Matrix no está tan alejada de TU realidad, ésa a la que estás conectado ahora mismo a través de tus ojos mientras lees esto, a través de la mano que sujeta el móvil o se desplaza sobre el teclado o el crazymouse?
No digo que vivamos esclavizados por máquinas que nos emplean como fuente de energía, pero sí que la física cuántica, desde hace algunos años, se plantea si nuestra realidad ha sido de alguna forma concebida para que sólo exista cuando la observamos o, al menos, que sólo lo haga de una manera determinada bajo estas circunstancias.
Experimentos como el famoso “de doble ranura” sugieren que la propia observación de un fenómeno determinaría el resultado del mismo.
Dicho de otro modo: que, sin observador, la realidad sería distinta o, según sugieren algunos, incluso inexistente.
No dejes de ver este interesante experimento:
https://m.youtube.com/watch?v=SzX-R38dZQw
De ser ciertos estos planteamientos, esto tendría dos lecturas inmediatas: por una parte, el universo sería difícilmente separable del concepto de diseño e intencionalidad. Esto abriría la puerta a toda clase de discusiones teológicas o metafísicas. La segunda derivada no es menos interesante: el universo tendría un comportamiento fundamentalmente eficiente, empleando únicamente los recursos necesarios para manifestarse en la medida en que esa manifestación es requerida por la existencia de un observador.
Continuará...
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