DECISIONES. Sin duda lamentaré haber tomado decisiones tontas o apresuradas; algunas de ellas quizás obligadas, o sin antes haberlas meditado. No soy un hombre que en otros descarga sus fallas y responsabilidades; tengo falencias y debilidades y de juzgarme la vida se encarga. Muchas veces gastamos energías achacándole a los demás la culpa de errores que cometimos nosotros. Mejor fallar con decisiones mías, así deba ofrecer una disculpa, pero nunca escudarme con los otros.
Texto agregado el 01-03-2017, y leído por 225 visitantes. (12 votos)