El anciano y el joven

Una vez un anciano
se acercó a un joven.
Que estaba sentado a
la orilla de un camino,
cabizbajo y melancólico.
Le dijo- No tienes porque
temerle a la muerte si la
deseas con todas tus fuerzas.

Este, levantó la mirada, sus
ojos verde profundo se clavaron
en el rostro arrugado del anciano,
suspiró y respondió- Al parecer
esa es la mejor manera que he
encontrado de vivir.

El anciano abrazó al acongojado
joven, este se aferró a sus brazos
y rompió en llantos, como nunca
antes.