Quisiera que me quisieras de la manera en que yo lo hago.
Quisiera alguna vez encontrar a alguien que pudiera hacerlo, pero eso es imposible
Tu me quieres, me quisiste, de la mejor forma en la que puedes, pudiste.
De una manera cálida, pero ausente. Los momentos que pasamos juntos fueron momentos felices, pero fueron mas los momentos que pasamos lejos el uno del otro.
Una duda, pequeña pero firme, se asentó en mi pecho. Un pequeño dolor, un pequeño llorar, un pequeño silencio que creció y creció hasta convertirse en un abismo entre mi corazón y el tuyo.
Ya no puedo saltarlo. Ya no puedo quererte igual. Y tu tienes otro horizonte que es mas brillante que el mio.
Creo que debería rendirme.
Debería irme.
Pero me aferro a tu luz, distante, por que no conozco nada mejor. Por que no quiero nada mejor. Una estrella tremenda que ilumina cada recoveco de mi cuerpo.
Debería adentrarme en mi oscuridad otra vez, buscar otro camino. Buscar mi propio calor.
Debiera hacer muchas cosas. Pero no las haré. Me quemare en tu luz, hasta que mi cuerpo sea blanco y puro o hasta que me haga cenizas y el viento del atardecer, frio y cruel, me esparza por el mundo.
Y entonces, desde las cuatro esquinas del mundo, mi ceniza gritará, tan levemente como la ceniza puede gritar.
Gritará que te ama a ti y a tu luz.
Gritará que ama.
Gritará. |