Mercedes, que hace unos años abrió un negocio relacionado con
sus estudios, en un pueblo de Lugo,nos ha dejado sin previo
aviso; nos ha dejado sobrecogidos por su repentino abandono. Tenía 28 años y era una chica guapa, dulce e inteligente.
Las cosas le iba bien, tan bien que ya tenía elaborada la
lista de invitados para su boda, concertada para dentro de
unos meses.Querían tener hijos pronto.Se había trasladado, tras finalizar la carrera, al pueblo de su amado novio, con el que
llevaba diez años de relación.Allí se había iniciado en el
mundo laboral.Su familia política la había acogido como a una
hija.
-Soy feliz, aquí,en la aldea-le decía a su madre en sus
últimas conversaciones telefónicas.
Su madre la entendía pues era sabedora de la inclinación de su
hija por lo rural, afín a su carácter apacible.
La voz profesional de un policía llama un viernes de finales
de julio al domicilio de sus padres.
-Siento comunicarles que su hija ha tenido un accidente de
tráfico. Su coche patinó en una mancha de aceite y fue
embestido por otros coches, que venían en dirección contraria.
Está en el hospital de Lugo, muy grave.
El sábado murió.El domingo esparcieron sus cenizas junto a un
árbol que había plantado con su novio, allá en el pueblo.
-¡Qué fría estaba mi niña!-me cuenta su padre, mi amigo.
-Sólo veo sus fotos. Solo hoy he empezado a recordarla viva-me
cuenta su madre.
-Gracias por entregarnos a vuestras entrañas-me cuentan que
les dijo el futuro suegro de Mercedes.
-Sigo esperándola a la hora de comer-me cuentan que les dijo
la futura suegra de Mercedes.
-No puedo soltar su bolso-me cuenta su madre que le dice su
novio.
-¿Es que te vas a volver marica?-le pregunta la madre de
Mercedes, con ácido humor negro, que busca desatar la sonrisa
del inconsolable enamorado.
-Ti estás tola-me cuentan que dijo la abuela de su novio
cuando la madre de Mercedes le comunicó que ya no verían más a
la joven.
-La vida-o mejor dicho, la muerte-me ha hecho hija única a los
25 años-me cuentan que dice la hermana de Mercedes.
Los amigos de los padres de Mercedes no sabemos ni qué decir.